Vanalidades del dia de descanso

Al pedo, al repedo, como quien dice, que lindo que es estar al pedo. Pero al final no tan al pedo como crees. A la mañana fui al convento, no a rezar, a anotarme para poder tocar en la calle. Despues de desayunar con los muchachos del grupo, me encontre con la Maga y fuimos a un supermercado frances de esos que hay en todo el mundo, a comprarme un pantalon, y unas camisetas y un par de boludeces tipicas que compramos cada vez que vamos a uno de estos lugares, una de mis estupidas costumbres, en este tipo de paseo, es sentarme en un sillon que cuesta un euro y te hace masajes, hay tres sillones con su respectivo agujero tragamonedas, la cuestion es que nos sentamos con la Maga y nos reimos como imbeciles del masaje, asi que ademas hacemos risoterapia, pues resulta que hoy un linyera eligio uno de estos asientos para hacer la siesta y no quedaba bien despertarlo con nuestras risas, asi que nos fuimos a casa sin el masaje terapeutico. Una vez en casa empeze a cocinar unas milanesas de pavo, antes de ir a casa compramos un vino que comprando dos te salia mas barato y que me parecio de buena calidad, no me equivoque, y el momento de confirmar esto fue hace un rato, cuando despues de comer una tortilla de pasta que sobraba, hecha con un pollo al curry de leche de coco que sobraba, pasamos a los vinos, increible lo que pasa en el paladar al comer un pedazo de pan con gorgonzola, y detras el vino, el queso entra suavemente en la boca con todo su sabor fuerte y cremoso, intenso, detras el vino, marcando el territorio, desplazando el sabor del queso hacia el final de la lengua, detras el camembert, que no permite que el vino pase arrastrandolo, que se mezcla sin mezclarse, que permite al paladar disfrutar de los dos sabores, por momentos se siente el vino como jamas lo imaginaste, se sienten todos sus sabores, el queso lo resalta, y por instantes es exactamente al reves, el queso te empalaga con su sabor, brillando gracias al vino, claro que si compras un vino de caja no funciona. Salud