domingo, 6 de febrero de 2011

paseito

desperto como siempte demasiado temprano, tomo una pava de mate, comio medio alfajor resto de ayer, se abrigo, habia refrescado mucho, y salio a caminar, lo recibieron un manojo de flores de invierno en la casa pegada a la suya, mas lejos descubrio un nido que antes no estaba sobre la cumbrera de la casa de los galepi. hacia el norte, cruzo el bosquecito, encaro la senda de los paraguayos y por fin llego a lo del viejo, no estaba ni el loro, ultimamente se hiba a lo del hijo en tierra y pasaba con el cada vez mas tiempo. volvio y encaro hacia el cruce con el arroyo santa isabel al fondo al sur. en lo de ernesto, la mujer le dijo que estaba viajando a tierra para el anses, ahogo una puteada y camino despacito de vuelta al barrio... en todo el viaje no encontro a su perro sulfato ni a ninguno de sus amigos. no lo acompañaban ni los perros.
en la despensa- bar de la mariela, se sento solo y tomo un par de vinos y una empanada. despues de una larga siesta, encendio la tele y vio un noticioso y un par de programas de actualidad. comio un huevo frito y un par de vasos de vino y se puso a escribir. la puerta se abrio empujada por sulfato que venia muerto de sueño, le ofrecio un pedazo de carne que no quiso y siguio escribiendo, sulfato se hubico bajo la mesa. sintio el silencio, imagino el cielo afuera, plagado de estrellas, imagino el frio y el arroyo creciendo despacito, y sintio la soledad infinita del universo aspiro hondo y lo acometio una desazon que enorme lo heria en medio del pecho, movio las piernas bajo la mesa y su pie derecho cubierto solo por la media, tropezo con el bulto tierno de sulfato, este se quejo con ese sonido que emiten los cachorritos cuando los apretas y entonces, como desde arriba se lleno de una dulce alegria que derroto su soledad

1 comentario:

  1. Simplemente hermoso, Raúl.
    ¿Me lo puedo llevar para otro blog? Así lo leen otros...
    Confirmame cuál sería tu firma.

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