desperto como siempte demasiado temprano, tomo una pava de mate, comio medio alfajor resto de ayer, se abrigo, habia refrescado mucho, y salio a caminar, lo recibieron un manojo de flores de invierno en la casa pegada a la suya, mas lejos descubrio un nido que antes no estaba sobre la cumbrera de la casa de los galepi. hacia el norte, cruzo el bosquecito, encaro la senda de los paraguayos y por fin llego a lo del viejo, no estaba ni el loro, ultimamente se hiba a lo del hijo en tierra y pasaba con el cada vez mas tiempo. volvio y encaro hacia el cruce con el arroyo santa isabel al fondo al sur. en lo de ernesto, la mujer le dijo que estaba viajando a tierra para el anses, ahogo una puteada y camino despacito de vuelta al barrio... en todo el viaje no encontro a su perro sulfato ni a ninguno de sus amigos. no lo acompañaban ni los perros.
en la despensa- bar de la mariela, se sento solo y tomo un par de vinos y una empanada. despues de una larga siesta, encendio la tele y vio un noticioso y un par de programas de actualidad. comio un huevo frito y un par de vasos de vino y se puso a escribir. la puerta se abrio empujada por sulfato que venia muerto de sueño, le ofrecio un pedazo de carne que no quiso y siguio escribiendo, sulfato se hubico bajo la mesa. sintio el silencio, imagino el cielo afuera, plagado de estrellas, imagino el frio y el arroyo creciendo despacito, y sintio la soledad infinita del universo aspiro hondo y lo acometio una desazon que enorme lo heria en medio del pecho, movio las piernas bajo la mesa y su pie derecho cubierto solo por la media, tropezo con el bulto tierno de sulfato, este se quejo con ese sonido que emiten los cachorritos cuando los apretas y entonces, como desde arriba se lleno de una dulce alegria que derroto su soledad
Simplemente hermoso, Raúl.
ResponderEliminar¿Me lo puedo llevar para otro blog? Así lo leen otros...
Confirmame cuál sería tu firma.