La acompañe a la Maga a comprarse ropa interior, ovbiamente no estaba en mis planes, pero una vez en la calle me hizo entrar en esta tienda donde solo hay ropa interior, alguna camiseta y nada mas. Entrar a una tienda con una mujer es una cosa a veces dificil, por los tiempos en las que ellas se manejan, yo entraria y compraria lo primero que me pruebo, pero, por suerte, desde que estoy con la Maga, los tiempos en las tiendas son mas largos, y a veces descubro cosas que no hubiera visto por apurado. Pero en el caso de la tienda esta, seria mejor no estar una hora sentado esperando las pruebas. Interesante la mirada entre mi y los demas hombres damnificados con este paseo, parece que te estuviesen diciendo” Te engancharon”. Imperdible el hecho de que, normalmente, miramos lo que compran otra mujeres, restando importancia a lo que compra la nuestra, imaginando como le entra esa diminuta bombachita a la señorita que esta al lado nuestro, despertando, a veces, de un golpe en el brazo, propiciado por tu mujer, que se dio cuenta hace rato que no le estas dando ni cinco de bola. Seria interesante que todas salieran en ropa interior del probador para escuchar la opinion de los hombres alli reunidos, haciendo asi mas amena nuestra estancia en el lugar.
Al final salimos de ahi, buscando otro lugar donde tengan ese corpiño del que, justo hoy, no tenian la talla indicada. La proxima vez, me parece, que justo no voy a poder ir.