miércoles, 16 de junio de 2010

la nueva soledad

sintió la tristeza dulce compañera cuando miró por la ventana y solo vio el muelle y dos sillas tiradas en el parque. faltaba ella con su incesante movimiento con sus grandes pechos y los ojos grises, comprensivos, a veces picaros.
otras veces habian otras mujeres habian pasado por su vida y seguido la ruta de graciela, pero no las habia extrañado como a ella porque no las habia amado como a ella. pero llegó el momento que siempre llega a pesar de su amor, y se fue desprendiendo de a poco un poquito cada vez, hasta hoy, que solo quedaba un pequeño despojo de su amor y que ya desaparacería para siempre en cuanto bajara el sol.
sintio la soledad de la isla en la siesta, el arroyo lamía las costas, en el cielo viajaban las nubes que siempre vuelven, pero ella no volveria...ató el paquete con cuidado y lo puso cerca de la puerta... penso adios y comenzo a llorar... las lagrimas caían sobre el serrucho manchado con la sangre seca.

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